Dios, nuestro refugio en tiempos de crisis



Iglesia “El Lirio de los Valles”
La Visión
Pastores: Efraín y Lidia de Díaz.
Tema: Dios, nuestro refugio en tiempos de crisis

Base Escritural: (Salmo 46:1-3)
46:1 Dios es nuestro amparo y fortaleza,
Nuestro pronto auxilio en las tribulaciones.
46:2 Por tanto, no temeremos, aunque la tierra sea removida,
Y se traspasen los montes al corazón del mar;
46:3 Aunque bramen y se turben sus aguas,
Y tiemblen los montes a causa de su braveza.

Introducción:
Cuando los problemas desestabilizan nuestra vida, tenemos dos alternativas: la primera, permitir que las dificultades nos agobien hasta el grado de llevarnos a la desesperación, y la segunda, volver la mirada al Señor en procura de su ayuda divina. Debemos tener la certeza de que no estamos solos porque, como hijos de Dios, El estará a nuestro lado cuando lo necesitemos.

I.- Las crisis golpean nuestra existencia
1.- No podemos eludir las crisis.
2.- Si dependemos de nuestras capacidades no podremos enfrentar exitosamente los períodos de crisis. (Somos seres cambiantes)
3.- Es necesario aprender a enfrentar las crisis. (¿Cómo?)

II.- Es necesario volver la mirada a Dios durante los períodos de crisis (v. 1)
1.- Las Escrituras nos presentan a Dios como nuestro amparo en momentos de crisis (v. 1 a).
"Dios es nuestro amparo"
2.- En Dios encontramos fortaleza para superar las crisis (v.1 b).
"...y fortaleza"
a.- En nuestras fuerzas no es fácil sobreponernos a las crisis.
b.- Con la fuerza de Dios en nosotros, es fácil vencer
3.- Tenemos la certeza de que si clamamos a Dios en los períodos de crisis, El responde (v. 1 c).

III.- Al confiar y depender de Dios nos fortalecemos para los períodos de crisis (vv.3, 4).
1.- Confiar y depender de dios nos permitirá conservar la calma cuando lleguen las dificultades (v. 3).
"Por tanto no temeremos, aunque la tierra sea removida..."
2.- Si aprendemos a confiar y a depender de Dios, enfrentaremos exitosamente las crisis (v. 4).

Conclusión:
Conforme desarrollamos una dependencia de Dios, fruto de confiar que nos proveerá y asistirá en los momentos de crisis, podemos enfrentar airosamente cualquier situación que se nos presente. No estamos solos. Dios nos acompaña en todo momento sin importar qué situación enfrentamos. Para El nada es imposible.

Expositor Rev. Efraín Díaz

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